Desde heroicos Cuadrangulares en
Series Mundiales y momento tras momento en jugadas claves en partidos durante
toda su carrera, ese podría ser el resumen de la carrera de “Mr. Clutch” Derek
Jeter.
Mientras estaba en el campo, empequeñecido
por la historia, frágil por la edad, respiro hondo tras respiro hondo, con los
pies en la tierra, cámaras brillando, carteles por todos lados, mientras que al
“Capitán” le sentenciaban un 3er strike, ese podría ser el último momento en el
que Derek Anderson Jeter pusiera sus pies en la grama, en ese campo, en ese
estadio, portando el uniforme de rayas Yankee..
“No se cómo jugué”, dijo en una
entrevista más tarde, tras mandar al Yankee Stadium a la órbita por una última
vez, un hit de la victoria en su último partido en casa, 6-5 el marcador , un
final de película para una carrera increíble.
“Traté de estar tranquilo, frío y
sereno con todos ustedes. Estas últimas semanas han sido cada vez más y más difíciles”,
admitía.
“Un par de veces casi me perdía en el
primer inning, me decía: “Por favor, que no me gane el sentimiento.” Me decía
eso en la misma 9na entrada, no se cuantas veces me he dicho eso en mi carrera,
realmente pensé que me iba a deshacer y no controlaría mis sentimientos.”
“Y en el siguiente momento me entero
de que nos han empatado el juego.”
Este fue Jeter como nunca lo hemos
visto, todo un lío después del partido, drenado por la emoción que ha sido
perfectamente embotellada, durante los últimos 20 años, como una botella de
vino de las más caras.
“No lo sé”, el dijo. “No sé que
decir.”
“Escriban lo que quieran en su
artículo y pongan mi nombre al final.”
En esa situación yo tengo el nombre
perfecto para ponerle a ese artículo y de algo que estamos 100% seguros es que:
“En el momento clave, Derek responderá”
En ese momento, su último juego en
Yankee Stadium, había una duda existencial en el aire y varias especulaciones: ¿jugará
en su siguiente serie en Boston?.
7 horas después tras varias porras y
gritos de la afición el dijo su respuesta: No jugará como shortstop en Boston.
“Acabo de jugar mi último juego como
shortstop,” declaró, “quiero llevarme algo especial del Yankee Stadium, y la
perspectiva como shortstop esta noche, eso es lo que me quiero llevar.”
Una casa llena, ovaciones de pie, sus
compañeros de equipo colgados de los barandales del dugout durante toda la
noche, el drama, la magia.. sí, sin duda no habrá un mejor momento para el como
el de esa noche.
¿Qué podría ser más especial?
“Casi me soltaba a llantos, cuando
venía manejando hacia el estadio hoy,” Jeter dijo, “venía solo por mi cuenta,
podría haberme perdido en el sentimiento y lágrimas y nadie se hubiera dado
cuenta, cuando llegué mis compañeros me presentaron algo antes del juego y estuvo
a punto de perder la cordura, pero tenía que mantenerme firme.”
Así estaba un record de multitud en
la temporada durante esa noche, 48,613 personas estaban en cada posible rincón
de ese lugar, viendo a su Mickey Mantle, viendo a su Joe DiMaggio, viendo a su
Babe Ruth dar su despedida. Aunque los aplausos eran ensordecedores cada vez
que Jeter caminaba hacia la caja de bateo, el sentimiento más emotivo fue
expresado en silencio por uno de los fans a base de un cartel que decía:
“I
Want to Thank the Good Lord for Making Derek Jeter a Yankee.”
(Quiero Agradecer al Buen Señor por
haber hecho a Derek Jeter un Yankee.)
Amén a eso, especialmente en el
momento en el que Jeter logró conectar un doble productor en la 1ra entrada y
marcar la carrera del empate para rápidamente borrar el liderato 2-0 de
Baltimore. Los verdaderos creyentes de la “Leyenda Jeter” inmediatamente
estaban en alerta alta, y el estadio se convirtió en un lugar ensordecedor.
Pero el tiempo ya ha estado en contra
de Jeter por un tiempo, y el hombre que solía hacer ver las cosas tan fácil (a
pesar de que nunca fueron) en su mayoría se ha visto superado las últimas
veces. Estos últimos meses han sido de negociaciones con el Padre Tiempo en vez
de revisitar las glorias del pasado.
Y así fue como en la 2da entrada
bateo para un rodado a segunda base, y en la 5ta, el lanzador Kevin Gausman
sopló una recta calentadora de 97 millas por hora que pasó por delante de el
para su strike número 3.
Llegando a la 7ma entrada, había caja
llena, un out, juego empatado, Jeter a la caja de bateo, logró conectar la bola
en picada hacia el shortstop J.J Hardy y cometió un error en el lanzamiento a
la segunda base. En ese momento los Yankees se fueron arriba 4-2 e incluso
Jeter pensaba en esos momentos, eso es más que suficiente para la victoria.
Luego hubo más, David Robertson, uno
de los mejores cerradores de la liga, logró desperdiciar la ventaja de 5-2 en
la 9na entrada, un cuadrangular de 2 carreras por parte de Adam Jones que puso
el juego 5-4
Pero incluso con el juego 5-4 y dos
outs, llegó Steve Pearce y conectó un cuadrangular para empatar el juego 5-5 en
la 9na entrada.
Que manera tan grosera de comportarse
por parte de Baltimore en la noche de Jeter..
Jeter estaba programado para ser el
3er bateador en la parte baja de la 9na entrada.
“Capitán Clutch” admitió que en unos
momentos durante esa noche, estaba pensando en lo impensable.
“Estaba casi pensando, Joe (manager
del equipo) sácame de aquí, antes de que haga algo que nos cueste el juego.” Dijo.
Jose Pirela abrió la entrada con un
sencillo, Brett Gardner dejo caer un perfecto toque de bola para sacrificio y
entro un corredor emergente, Antoan Richardson a la 2da base.
En la primera fila detrás del home
plate bajaron de una de las suites su padre Charles, su madre Dot, su hermana
Sharlee y su sobrino Dot.
Al primer lanzamiento, el hit de la victoria.. un sencillo clásico de
Jeter, con su swing de adentro hacia afuera, y una vez más el estadio se volvió
absolutamente loco. Su sobrino, Dot, estaba llorando mientras lo acercaron a su
tío a la segunda base, su familia estaba en el mismo campo, fue simplemente el
momento más emotivo de su vida.
Y en un momento de la nada llega Joe
Torre, Jorge Posada, Bernie Williams y el legendario, Mariano Rivera, todos juntos a felicitar
a Derek.
“Los fans gritan “Gracias Derek” pero
me pregunto, ¿Por qué me agradecen?, simplemente estoy tratando de hacer mi
trabajo.” Dijo.
A medida que la adulación se vierte
sobre el, fue y camino solo en la zona del campo corto, se quitó su gorra y la
tomo de la punta, y se arrodilló con vista hacia el jardín izquierdo.
“Quería una última vista desde el
campo corto”, dijo.
“Yo siempre hago una pequeña oración
antes de cada juego,” Jeter dijo, explicando que básicamente lo que dijo fue “Gracias”
al momento en el que se arrodilló en el pasto. “Esto es básicamente lo que
siempre quise hacer, y no mucha gente le dan la oportunidad de hacerlo. Está
por encima y más allá de lo que me llegue a imaginar.”
“Hé vivido el sueño desde que tenía 4
o 5 años. Parte del sueño ha terminado ahora.”
Derek habló de su gira de despedida a
durante la temporada, los sentimientos que surgían y confeso que a veces era
como estar viendo su propio funeral, lo cual, admitió, ya que su carrera en el
beisbol estaba llegando a su final.
“Se que hay muchas personas que han
tenido más talento que yo a lo largo de mi carrera”, dijo. “Honestamente puedo
decir que no creo que haya alguien que jugó más duro que yo, tal vez igual de
duro, pero no más.”
“Todos los días, salía y tenía
respeto por el juego. Lo hice aquí en Nueva York, lo cual no es fácil de hacer.”
Jeter llegó al Bronx hace 20 años,
han pasado momentos como el “juego del tirón” en el 2001, en Nueva York en
aquellos días horribles por el 9/11, cuando aconsejo al presidente George W.
Bush al momento de hacer el primer lanzamiento y aquél cuadrangular en la 10ma
entrada en contra de los Diamondbacks en las series mundiales del 2001. El
viejo Yankee Stadium tembló literalmente, estuvo más ruidoso que nunca.
Desde el cuadrangular que fue por
interferencia de un niño de 12 años en juego en contra de los Orioles en los
playoffs de 1996, su cuadrangular para comenzar el juego en las Series
Mundiales del Subway en el 2000, las dramáticas series de campeonato en contra
de Boston en el 2003 y 2004 y cuando los Diamondbacks sorprendieron a los
Yankees en las series mundiales del 2001, en los puntos más altos y más bajos
de su carrera, nunca había visto a Jeter tan emocional como el Jueves 26 de
Septiembre del 2014, su último juego en casa como Yankee.
En serio, Jeter habría imaginado que
sucedería todo eso a o largo de su carrera? Incluso en alguno de sus sueños más
locos?
#RE2PECT